Comunicación

Jugar a la Química

Alumnos de Bachillerato de El Pinar diseñan y construyen dos juegos de mesa para enseñar Formulación Inorgánica a sus compañeros

Se trata de un trabajo cooperativo y pionero del grupo de estudiantes de Ciencias de la Salud para que los jóvenes de Primero practiquen las claves de una materia vital en las pruebas de acceso a la Selectividad

El proyecto didáctico/lúdico aborda todas las competencias de la etapa, además de afianzar en los alumnos los conocimientos de Física y Química

 

La Formulación Inorgánica no es de esos temas que, a priori, causen furor entre los grupos de adolescentes entregados a la caza de los Pokemon. La emoción por la composición del ‘Hidrogenosulfato de Amonio’ – NH4HSO4,– no les quita el sueño y, si lo hace, es porque al día siguiente hay convocado examen en el aula del final del pasillo.

Sin embargo, los alumnos de Segundo Curso de Bachillerato del Colegio El Pinar han querido darle una oportunidad a los solitarios elementos de la Tabla Periódica y sacarlos de su gris ostracismo para convertirlos en el epicentro de un proyecto didáctico/lúdico que, por momentos, logra que sus horas de clase pasen volando. El método ideado por el grupo de estudiantes de Ciencias de la Salud de la profesora Mónica Carrera viene con dados, tableros y tarjetas de preguntas. Es sencillamente genial y ha sido bautizado con dos nombres que hasta podrían ser motivo de patente: ‘Elementeo’ y ‘Química Pursuit’.

Más allá de la anécdota, estos dos juegos de mesa ‘Made in El Pinar’ están revolucionando las sesiones de Física y Química de los Bachilleratos científicos, “logrando que los chavales se enfrenten a los ejercicios de formulación de una manera complemente diferente; motivados, y con un espíritu participativo con el que el afianzamiento de estos conocimientos clave de cara a las pruebas de acceso a la Universidad se alcanza con creces y con solvencia y; lo que es más importante, de una forma practica, entretenida y hasta divertida”, según comentan las docentes titulares del área.

Los juegos, que además son bilingües, han sido ideados, diseñados y desarrollados íntegramente por jóvenes de entre 17 y 18 años; lo que, sin duda, imprime a la idea un valor añadido aún mayor. Laura, Marta, Ismaele, Lucy, Raquel, María, Javi y los dos Pablos han combinado dos conceptos aparentemente irreconciliables, logrando un producto único: “El proceso no ha sido fácil porque hemos tenido que pensar mucho en cómo llevar a la práctica la idea, hacer diseño por ordenador; y darle muchas vueltas a la organización, pero al final nos lo hemos pasado bien y el trabajo en equipo ha dado sus frutos”, comentan.

MODO DE EMPLEO:

El funcionamiento no puede ser más sencillo. Aunque los dos culminan en el momento en el que un jugador o grupo de jugadores llegan a la casilla de meta tras hacer un recorrido completo al tablero formulando compuestos de las diferentes familias –sales, óxidos, hidruros, hidróxidos, oxoácidos, etc.-, ambos presentan sus propias particularidades para la consecución del objetivo final; que no es otro que alcanzar la victoria y erigirse con el título de alumno o alumna con más conocimientos teóricos y prácticos de la materia.

En el caso del ‘Química Pursuit’, la dinámica es parecida al mundialmente conocido juego de los saberes múltiples, con la particularidad de que todas las preguntas, respuestas y fichas que los conjuntos en liza incorporan, así como el avance de un lugar al siguiente, se logra tras formular con éxito la propuesta descrita en la casilla en cuestión… Completar la respuesta de manera acertada supone dar un paso adelante y cuando se está en un puesto de ‘quesito’; el premio, evidentemente, será incorporar la ficha del color preceptiva… El equipo que esté en posesión de todas las cuñas será el vencedor de la partida.

Por su parte, la dinámica de ‘Elementeo’ es algo más compleja. Se reparten 7 cartas de elementos para su combinación en la casilla de formulación. Con este material debemos proceder a la formación del compuesto que se pida –por ejemplo, una sal, un óxido, un hidróxido, etc.-… Si el jugador carece de elementos suficientes para realizar el compuesto podrá cambiar una de sus cartas por otra, pero al realizar este gesto, perderá su turno.

El tablero, además, cuenta con muchas otras opciones entre las que destacan las preguntas sobre la tabla periódica, puentes que llevan de un lado a otro, un ojo para poder mirar las valencias; y hasta la clásica cárcel…

Los juegos; con sus preguntas, respuestas y formulaciones, son sólo una manera creativa de permitir al alumno que demuestre su dominio de los conocimientos teóricos de la materia. No hay mejor manera de asimilar estas áridas nociones de Química que interactuando con los compañeros en una dinámica de clase activa orientada al ‘aprender haciendo’, con el añadido de la colaboración en grupo. Además; estamos ante una herramienta didáctica con la que los jóvenes trabajan todo el abanico de competencias curriculares: Comunicación lingüística, competencia matemática y básicas en ciencia y tecnología, competencia digital, aprender a aprender, competencia social y cívica –respeto a los compañeros durante la partida -; y sentido de la iniciativa y el emprendimiento.

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