PROVIDENCIAL
Cuando más falta hacía. Así llegó la providencial segunda victoria -La Zubia 62-El Pinar 66- de la temporada. Este pequeño éxito llega en un momento clave; ese en el que era necesario, si no imprescindible, para elevar la confianza, la moral y la fe en las posibilidades de un equipo que el año pasado pulverizó todos los récords en la Cuarta División del basket nacional. Se logró con esfuerzo, buen planteamiento defensivo, acierto en el tiro y también esa pizca de suerte que le había sido esquiva hasta el momento a los rojillos -especialmente ante Algeciras o La Línea-. El plantel colegial maniató a un rival peligrosísimo como es La Zubia; y además lo hizo en su cancha. Tras un primer cuarto de dominio visitante, tocó sufrir en el segundo y el tercero; donde llegamos a estar hasta 8 puntos por debajo en el marcador. Aunque el encuentro comenzó a torcerse; nuestros jugadores nunca bajaron los brazos ni dieron por perdido el partido. Al contrario, sacaron la garra que les llevó a alcanzar el campeonato del grupo D-A el pasado año. Con ese empuje arrastraron  a su rival hasta el toque final de bocina. Los cuatro puntos de ventaja significan mucho más que un encuentro ganado; quizás una línea de inflexión que pueda templar los nervios en este arranque de temporada.