EN MARCHA
La máquina se ha puesto en marcha. Luces, cables, conectores y circuitos ya se mueven al ritmo que marca el itinerario lectivo. Las profesoras y profesores dirigen los engranajes y marcan la pauta. Desde este momento, todo es posible: Tribus nómadas, chamanes o cazadores del Paleolítico que acceden a las clases de El Pinar a través del portal que ha creado esta máquina que es mucho más que el cartón piedra simulado. El túnel del tiempo es infinito y a través de él se colarán historias, seres y escenarios que marcarán el destino de un curso en el que el aprendizaje vendrá de la mano de la emoción. Es la letra de una música que ya resuena en los pasillos de la etapa y que viene con sonrisas, nervios y ojos chispeantes de aquí hasta final de curso.