EXPERIENCIA
María José Salom, directora del Colegio El Pinar, conoce de sobra los pasos que delimitan el aula. Estos días, como lleva haciendo media vida, vuelve a hacer el camino a clase con su bloc y agenda bajo el brazo. Aunque ostenta la máxima responsabilidad académica del centro, se resiste a alejarse de la pizarra -ahora digital- y busca, de nuevo, el contacto con uno de los grupos de Primaria en los que también imparte clase. Docente por vocación, Salom inició su andadura profesional hace casi tres décadas en el centro malagueño Gibraljaire de Málaga. Tras esta primera etapa, que compaginó con el desarrollo de estudios superiores en la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, donde obtuvo la titulación de Pedagogía, pasó a formar parte de la plantilla docente de la institución educativa de Alhaurín de la Torre, donde arrancó como maestra en la etapa de Primaria hasta asumir la dirección del equipo docente, un puesto que ostenta desde hace una década; periodo que ha marcado un punto de inflexión en la historia del centro, una entidad que actualmente cuenta con casi 1.350 estudiantes.