HOGAR: Teoría y práctica

Nunca el ejercicio formativo tuvo a su disposición tantos y tan potentes medios para alcanzar los desafíos que plantea la adquisición del conocimiento. TIC, dispositivos electrónicos de todo tipo, información sin límites a través de entornos digitales, apps, Realidad Virtual y todo un universo de posibilidades para aprender a tiempo real, en decenas de formatos y en cualquier lugar y momento. ‘Acción didáctica 4.0’ sobre un horizonte infinito en el que lo complicado es vislumbrar el punto y seguido dentro de este océano de herramientas de innovación técnica y didáctica. Son elementos de apoyo, mejora y desarrollo muy valiosos que ya forman parten de la realidad del aula. Pero, ¿qué hay de los códigos básicos de conducta? La Co-educación es hoy más necesaria que nunca: Valores cívicos, solidaridad, colaboración y ayuda, reparto de tareas, apoyo, trabajo en equipo, distribución equitativa de responsabilidades…

El hogar es el mejor espacio desde el que proyectar y construir principios que, en estos tiempos de revolución tecnológica permanente, son más necesarios que nunca. Acciones tan sencillas como echar una mano con la colada, apoyar en la cocina, colaborar en la compra o mantener el orden, pueden facilitar y mucho la vida de las personas con las que convivimos y nos relacionamos. Son éstas las premisas de partida que han llevado a alumnos y equipo docente de Cuarto Curso de Secundaria a organizar un singular taller de ‘tareas domésticas’ durante una de las sesiones lectivas de esta semana. La clase, valorada a posteriori por sus protagonistas con un 9 sobre 10 atendiendo a su valor empírico y utilidad práctica, ha sido una de esas lecciones que no se olvidan.

Pizarra digital al servicio de los distintos tipos de detergentes y programas de centrifugado, lavadora confeccionada para la ocasión para dar rienda suelta a la inquietud manipulativa de los jóvenes y hasta representaciones gráficas sobre tipos de prendas y la correcta forma de colocarlas sobre los hilos del tendedero… Tres bloques temáticos con teoría y práctica y hasta un taller real con tabla de planchado protagonizado por un de los docentes de etapa. El otro gran objetivo, junto al conocimiento en sí de las tareas, era mostrar que las labores del hogar no entienden de género.

La ‘casa’ es un proyecto compartido, quizás el más importante, pues tal y como reflexionaron algunos de los jóvenes presentes, “es imposible realizar el resto de actividades del día -estudiar, trabajar, salir con los amigos, etc.- si no dispones de ropa limpia, te alimentas adecuadamente o mantienes el orden”. Estudiantes como Nacho, María o Gloria destacaron que “habría que impulsar más iniciativas como ésta” y que el trabajo doméstico, poco visible en la sociedad actual, debería ser mucho más valorado.